NUESTRO MAR MENOR

Situado el Mar Menor en una zona de intenso tráfico marítimo y comercial, con instalaciones portuarias y de salazón de pescado, con un campo generoso de alimento para el ganado que venía a invernar de otros reinos, no es extraño que fuera lugar de confluencia de gentes; unas para realizar transacciones y otras, para apoderarse de aquellos bienes que tan atractivos se le aparecían desde el mar.

Con un perímetro mucho mas grande que el actual, el Mar Menor era navegable con embarcaciones de regular calado, permitiendo el tráfico marítimo desde el Mediterráneo por los pasos o golas naturales, antes de que la mano del hombre acondicionara y controlara su uso y disfrute. Nuestros campos ribereños habían sido repoblados con gentes venidas de otros lugares del reino, iniciándose el nacimiento de los caseríos y localidades actuales. La defensa de la albufera del Mar Menor - entonces bajo la jurisdicción de los concejos de Cartagena y Murcia - obliga a levantar torres de defensa costera y casa-fuertes, que garantizasen la vida sedentaria, activa o pastoril de sus moradores.

Carlos V, Felipe II, Carlos III y otros monarcas se interesan por la construccion de estas torres defensivas, algunas como vigias: las de El Pinatar, San Miguel de El Estacio, Calnegre...y otras como refuerzo y amparo, entre las que se conservan la del Negro y Rami; actualmente en términos de Cartagena y Los Alcázares.

Serafin Alonso - Juan Garcia 1888-1988