La primera referencia en época histórica nos la ofrecen los soldados colonos de Roma, que se asentaban en estos territoríos próximos a la costa.
El escritor Manzanares, que dedico varios escritos a estas comarcas murcianas junto al Mar Menor, escribía lo siguiente:
"Millares habían sido los legionarios combatientes y ociosas luego las espadas y jabalinas (se refiere a los romanos de Publio Cornelio Spicion el vencedor de los descendientes de Amilcar) se afanaron en los fundos pantanosos; unos se dejaron tentar por las minas de plata y oro, mientras otros, desparramandose por las cornisas de las sierras, desde la franja de Mastia de Tartesos hasta las vaguadas de la albufera, acometieron el drenaje y transformación de los campos prometedores. Eran estas gentes de la Toscana, hábiles en la construcción de "canículis" a las que el aprovechamiento del "vicus" marinero debió parecerles una empresa infantil, comparada con las vastas extensiones encharcadas de su provincia natal; y a partir de entonces pudieron considerarse ganadas para el agro fecundo, las soleadas riberas de Mar Menor".
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